Prensa UP_ Colombia prohíbe exportación de carbón a Israel en cumplimiento de acuerdos internacionales. El presidente de Colombia emitió una orden terminante para suspender indefinidamente el envío de carbón a Israel, basándose en compromisos internacionales adquiridos por el país. Durante su intervención en la clausura de la Primera Cumbre de Financiamiento para las Transiciones Energéticas, el mandatario instruyó a las ministras de Comercio y Ambiente a corregir los vacíos legales que permitían excepciones a esta prohibición, señalando que su propio exministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, habría sido el responsable de adecuar el decreto inicial de forma que se permitiera la exportación. Desde hace un año el Presidente Petro dio la orden de acabar las exportaciones de carbón a Israel, pero se permitió por un año la salida de miles de toneladas del fósil.

La medida se fundamenta en el convenio de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el cual establece que todo tratado con un país que infrinja el derecho internacional puede ser suspendido. El jefe de Estado pidió a las autoridades colombianas aplicar esta cláusula y exhortó a los demás miembros de la Celac, reunidos en Bogotá, a evaluar su uso en sus respectivas naciones. Además, recordó que, como firmante del Estatuto de Roma, Colombia está obligada a impedir el comercio con actores vinculados a crímenes de guerra.

El presidente también ordenó acciones diplomáticas para detener los cargamentos de la multinacional Glencore, que continúa exportando carbón colombiano a Israel a través de Suiza. «Están usando nuestro carbón para fabricar bombas, violando la decisión soberana de Colombia», denunció. Asimismo, hizo un llamado al pueblo wayuu y a las comunidades de La Guajira a impedir físicamente la salida del mineral si persisten los envíos ilegales desde el Cerrejón. En un giro hacia la transición energética, el mandatario propuso reutilizar la infraestructura carbonífera –como puertos, ferrocarriles y pistas aéreas– para beneficio social. Advirtió que está dispuesto a modificar unilateralmente los contratos de concesión y asumir las consecuencias legales: «El tratado de la OMC prevalece sobre cualquier tribunal. Esta es una lucha por la vida».

Finalmente, rechazó el modelo económico dependiente de los combustibles fósiles y subrayó la urgencia de adoptar energías limpias. «La transición significa menos carbono y más sostenibilidad. No podemos seguir engañándonos con falsas soluciones», concluyó, reafirmando el compromiso de Colombia con la justicia global y la protección del medioambiente.

Bogotá, 23 de julio de 2025