Prensa UP_ En una iniciativa que busca trascender las divisiones políticas, parlamentarios de diversas regiones del país se reunieron en el Congreso de la República con integrantes de la Red de Redes de la Amazonia. Esta organización agrupa a defensores ambientales que trabajan desde los territorios y que han identificado en la articulación nacional una oportunidad crucial para ampliar su impacto en la protección de este ecosistema vital.
El eje central del encuentro fue la necesidad de una acción legislativa coordinada y concreta. La senadora Aída Avella, del Pacto Histórico, enfatizó durante su intervención que la magnitud de los desafíos que enfrenta la Amazonía exige una unidad de propósito. «Es imperativo integrar iniciativas, perspectivas y esfuerzos de trabajo con el objetivo común de preservar todas las riquezas de la Amazonía», señaló la congresista, haciendo especial hincapié en la protección del agua como el recurso central y más vulnerable de la región. «El lago de Tota, es también agua y lo están acabando. allí solo la gente ha podido hacer freno a los interés económicos que acaban el ambiente. Pero pasa lo mismo con quienes sacan carbón de los paramos o hacen minería», señaló Avella.
De la discusión surgió un compromiso tangible por parte de los legisladores asistentes: la realización de un estudio exhaustivo para evaluar y presentar iniciativas legislativas. El objetivo de este estudio será crear un marco legal robusto que permita detener el deterioro ambiental y promover la recuperación de los daños ya existentes, con un enfoque en la justicia ambiental y la sostenibilidad.
La senadora Avella propuso una agenda integral que busca confluir los esfuerzos de diversos movimientos ambientalistas—como los defensores de páramos, ríos y fuentes hídricas—para concentrar la atención en las amenazas más críticas de la Amazonía. Entre estas amenazas se destacan: el avance descontrolado de la frontera agrícola, la concesión de licencias mineras en zonas transfronterizas que afectan el caudal ecológico de los ríos, y la proliferación de grandes proyectos energéticos, con planes que apuntan a la construcción de hasta 577 represas en toda la cuenca, lo que representaría una alteración severa e irreversible de su dinámica natural.
Esta alianza estratégica entre el poder legislativo y la sociedad civil organizada representa un paso significativo hacia la construcción de políticas de Estado serias y de largo plazo para la Amazonía. El mensaje es claro: su protección dejó de ser un tema sectorial para convertirse en una prioridad nacional que demanda cooperación, evidencia científica y una voluntad política firme.
19/08/2025