Prensa_ Una reciente encuesta de la cadena CBS evidenció un amplio rechazo entre los ciudadanos estadounidenses —especialmente entre los votantes demócratas— a cualquier escalada militar contra Venezuela. Los datos, que reflejan una opinión pública crítica y poco convencida por las explicaciones del gobierno de Donald Trump, contrastan con el endurecimiento de las medidas impulsadas por Washington en la región.
Según el estudio, el 76% de los encuestados afirma que Trump no ha explicado con claridad la postura de Estados Unidos frente a posibles acciones militares en Venezuela, mientras solo un 24% dice comprenderla. El rechazo se expresa de manera transversal en casi todas las fuerzas políticas del país. Entre los demócratas, la posición es contundente: el 97% considera que Trump debe justificar su intención de abrir un escenario de confrontación, y califica cualquier ataque sin aprobación del Congreso como una acción irregular o incluso criminal. Entre los independientes, un 86% coincide en la necesidad de una explicación clara, al igual que el 64% de los republicanos.
La encuesta también muestra que la mayoría de los estadounidenses no percibe a Venezuela como una amenaza. Un 39% asegura que no representa riesgo para la seguridad nacional, un 48% la ve como una amenaza menor y solo un 13% la cataloga como un peligro real. Estos datos confirman que no existe respaldo ciudadano para una intervención militar, pese a la narrativa impulsada desde ciertos sectores de la élite política en Washington.
Frente al cierre de cielos y otras medidas restrictivas impulsadas desde Estados Unidos, el presidente Gustavo Petro cuestionó la legitimidad de estas decisiones y alertó sobre sus consecuencias para la región. “Los países no se bloquean, porque se bloquean pueblos y eso debe ser crimen contra la humanidad. Ningún Estado de un país debe meterse en los asuntos de otro Estado. La multilateralidad debe pasar a la gobernanza de leyes globales, justicia global y regulación global en todo lo que pueda acabar la vida en el planeta, como el clima o la inteligencia artificial, o las medicinas fundamentales, la telecomunicación mundial”, afirmó el mandatario.
Mientras el gobierno estadounidense incrementa la presión diplomática y militar, los datos de la CBS subrayan un hecho central: la ciudadanía estadounidense y el Partido Demócrata no respaldan una agresión militar contra Venezuela, dejando a la administración Trump cada vez más aislada en su propio país.