Prensa_ El desempleo en Colombia alcanzó en junio de 2025 su cifra más baja desde 2017, ubicándose en 8,6%, lo que representa una reducción de 1,7 puntos porcentuales frente al mismo mes del año anterior. Este descenso permitió que más de 831 mil colombianos consiguieran empleo, destacando un avance significativo en la generación de oportunidades laborales. Las principales ciudades del país también mostraron una mejora notable, con una tasa de desocupación que pasó de 10,2% a 8,3%, evidenciando una recuperación económica sólida y extendida.

Por otro lado, los datos del DANE revelaron que la pobreza monetaria en 2024 se redujo al 31,8%, lo que significa una disminución de 2,8 puntos porcentuales respecto a 2023. Además, la pobreza extrema cayó al 11,7%, con 420 mil personas saliendo de esta condición. Las zonas urbanas registraron una mayor reducción, pasando del 31,8% al 28,6%, mientras que en las áreas rurales la pobreza disminuyó del 44,0% al 42,5%. Estos resultados reflejan un progreso en la lucha contra la desigualdad, respaldado por una leve mejora en el coeficiente de Gini, que pasó de 0,553 a 0,551.

Los sectores que más contribuyeron a la generación de empleo en 2025 fueron la industria manufacturera, con 316 mil nuevos puestos, seguida por la administración pública, educación y salud (+241 mil), y el comercio (+106 mil). Asimismo, la tasa de ocupación aumentó 1,3 puntos porcentuales, alcanzando el 58,4%, y se redujo la brecha de género en el desempleo, que pasó de 4,5% a 3,9%. Estos avances, combinados con la reducción de la pobreza, indican una recuperación económica más inclusiva y diversificada.

Sin embargo, persisten desafíos importantes. Ciudades como Quibdó (59,6%) y Riohacha (48,8%) siguen registrando altos niveles de pobreza monetaria, mientras que Manizales (16,7%) y Bogotá (19,6%) presentan las cifras más bajas. En pobreza extrema, Quibdó (29,7%) y Riohacha (25,9%) también lideran las estadísticas negativas, contrastando con Manizales (3,1%) y Medellín (4,1%). Estas disparidades regionales subrayan la necesidad de políticas focalizadas para reducir las brechas socioeconómicas.

Según reveló el Dane, en junio la población total nacional en edad de trabajar era de 40’653.000, mientras que la población ocupada llegó a 23’753.000 y la desocupada de 2’222.000 con una reducción de 401.000 personas. Igualmente, la población fuera de la fuerza de trabajo (amas de casa, pensionados, estudiantes, personas en condición de discapacidad) llegó a 14’679.000, con un aumento de 123.000 personas.

En cuanto a la población ocupada informal para junio de 2025, el Dane informó que se redujo en 0,9 %, en el total nacional, que se ubicó en 55,1%. Este mismo indicador, en las 13 principales ciudades y sus áreas metropolitanas, se incrementó en 0,5 p.p. al pasar de 41,6% en 2024 a 42,1% en 2025. Durante junio pasado, la juventud (personas entre 15 y 24 años) tuvo una reducción de 401 mil personas ocupadas, mientras que en el trimestre móvil abril – junio la disminución fue de 15,3%.

Para este último periodo, las ciudades que presentaron mayores tasas de desocupación entre la población joven fueron: Quibdó (34,2%), Sincelejo (26,8%) e Ibagué (25,4%). Y las de menores tasas de desocupación fueron: Bucaramanga A.M. (11,5%), Villavicencio (14,0%) y Valledupar (14,0%)

En conjunto, los datos de empleo y pobreza muestran un panorama alentador para Colombia, con mejoras en indicadores clave como el desempleo, la ocupación y la desigualdad. No obstante, el país debe continuar trabajando para consolidar estos logros y abordar las persistentes desigualdades regionales, asegurando que la reactivación económica beneficie a todos los sectores de la población.

1/8/25