Prensa UP_ El hashtag #CaracolMiente se posicionó entre los primeros lugares de la conversación pública durante dos días, luego de que dicho medio difundiera información errónea sobre las deudas de las EPS.

Según datos oficiales del Ministerio de Salud, las mayores deudas con la red hospitalaria corresponden precisamente a las EPS actualmente intervenidas, cuyo colapso financiero las llevó a incumplir su obligación básica de garantizar la atención a sus afiliados. Estas intervenciones se realizaron precisamente porque estas entidades demostraron incapacidad para seguir operando, poniendo en riesgo la salud de millones de colombianos.

Un alarmante 89% de los afiliados al sistema de salud están en EPS que carecen de reservas técnicas suficientes, lo que evidencia la profunda crisis de un modelo diseñado para generar utilidades privadas más que para garantizar el derecho a la salud. Esta situación confirma lo que expertos vienen advirtiendo: el sistema actual es financieramente insostenible y requiere cambios estructurales inmediatos.

Las intervenciones a estas EPS, según aclaró el Gobierno Nacional, no tienen como objetivo pagar sus millonarias deudas con hospitales y clínicas, sino corregir irregularidades administrativas. Estas deudas, como lo ha reiterado el Ministerio de Salud, son obligaciones exclusivamente privadas que deben ser honradas por los accionistas y administradores que durante años controlaron estas entidades.

La crisis actual revela cómo el modelo de aseguramiento privado ha fracasado: cada aumento en las transferencias públicas terminó engrosando patrimonios privados en lugar de traducirse en mejor atención para los usuarios. Ante esta situación, se hace urgente avanzar hacia un sistema que priorice la salud pública sobre los intereses económicos de unos pocos.