PRENSA UP_ Colombia ha logrado una hazaña notable, capturando la atención internacional al ser destacada por The Economist en su ranking anual de las economías con mejor desempeño en 2025. Este reconocimiento subraya la solidez de la recuperación del país, que ha exhibido un «crecimiento fuerte» y un «mercado accionario floreciente» en medio de un contexto global que, si bien superó los temores de recesión, sigue lidiando con persistentes presiones inflacionarias. Estos resultados confirman que la política económica ha logrado navegar con éxito las complejidades del entorno pospandemia.
La narrativa de éxito se construye sobre cifras clave que el Gobierno ha puesto en primer plano. El ciclo de desinflación ha sido contundente, con la inflación anual descendiendo significativamente hasta situarse en 5,30% en noviembre, acercándose gradualmente a la meta del 3% del Banco de la República. Paralelamente, el frente laboral ha mostrado una mejora sustancial, con la tasa de desocupación cayendo a 8,2% en octubre, un indicador que demuestra que la recuperación económica se está traduciendo en más puestos de trabajo para los ciudadanos. Este descenso en el desempleo es visto como la consolidación del tramo más firme de recuperación desde la crisis sanitaria global.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) ha sido otro pilar de este desempeño. Con una variación interanual cercana al 3,4% (según la data que lo posiciona en el ranking), Colombia se ubica junto a países con un desempeño vigoroso a nivel global. El Gobierno destaca que este crecimiento ha sido impulsado de manera crucial por sectores de la economía real como la agricultura y la industria, así como por el robusto avance en obras civiles. Esta diversificación en las fuentes de crecimiento indica una menor dependencia de los sectores extractivos, fortaleciendo la base productiva del país.
Este panorama optimista es reforzado por el compromiso gubernamental con una transición energética y la promoción de sectores que generan empleo de forma más amplia, buscando dejar atrás la dependencia histórica de los hidrocarburos. El mismo presidente ha señalado que el crecimiento de las ramas reales de la economía y la disminución del desempleo están conduciendo a una reducción de la pobreza, proyectando alcanzar los niveles más bajos del siglo. Esto subraya un enfoque en la justicia social, buscando que el éxito macroeconómico se traduzca directamente en una mejora del bienestar de los colombianos.
En resumen, la economía colombiana llega al cierre de 2025 con credenciales sólidas. El país ha logrado mantener el crecimiento mientras reduce el costo de vida y genera más empleo. El reconocimiento internacional de The Economist no es solo un titular, sino la confirmación de que la política económica está siendo efectiva en su objetivo de impulsar la economía, diversificar la producción y garantizar una recuperación que se siente en los principales indicadores.
El desafío hacia adelante será mantener este impulso, asegurando que la desinflación continúe y que las tasas de crecimiento sigan generando oportunidades en todas las regiones. Con una inflación controlada y un mercado laboral fortalecido, Colombia se posiciona de manera favorable para consolidar su trayectoria de estabilidad y crecimiento en los próximos años.