Prensa UP_  Carlos Lozano Guillén consagró su vida al periodismo comprometido y a la lucha política desde las filas del Partido Comunista Colombiano. «la paz con justicia social es el cambio», recordamos su partida un 23 de mayo del año 2018

Desde muy joven asumió responsabilidades como dirigente de la Juventud Comunista, manteniendo hasta sus últimos días una fidelidad inquebrantable a los principios de su partido y a la causa de los trabajadores. Un legado imborrable para la Unión Patriótica y el Partido Comunista, el periodismo crítico y la historia de las luchas populares en Colombia.

Como periodista, Lozano fue un maestro que enseñaba con el ejemplo. Bajo su dirección, el semanario Voz se convirtió en escuela de un periodismo militante, donde cada decisión editorial se tomaba colectivamente. Rechazaba las actitudes unilaterales, prefiriendo siempre consultar con sus compañeros de redacción. Su capacidad de trabajo era legendaria: escribía incansablemente, no solo artículos con su firma, sino también textos bajo seudónimo e incluso notas sin autoría cuando era necesario completar la cobertura de los temas nacionales más urgentes.

Su profundo conocimiento de la realidad colombiana lo convirtió en referente obligado sobre los conflictos sociales y los procesos de paz. Diversos gobiernos buscaron su opinión y mediación, reconociendo en él a un analista lúcido y a un interlocutor válido con los actores del conflicto. Para Lozano, la paz no era un simple cese al fuego, sino una transformación social profunda. Esta concepción quedó plasmada en sus numerosos libros, donde recopiló crónicas, análisis y entrevistas que hoy son material indispensable para entender la Colombia contemporánea.

Más que un informador, Carlos Lozano fue un educador popular. Su pluma no se limitaba a describir la realidad, sino que la explicaba con rigor y la enjuiciaba desde una clara posición de clase. En el Partido Comunista, en la Unión Patriótica y en el movimiento sindical, su voz representó siempre la coherencia entre el pensamiento y la acción. El periodismo al servicio del pueblo es herramienta para ganar conciencia de clase.

La mejor forma de honrar su memoria es mantener vivos sus principios: la lealtad a los intereses populares, el rigor en el análisis y la convicción de que las ideas revolucionarias deben traducirse en práctica concreta. Carlos Lozano Guillén vivió como creyó, y ese es quizás su mayor legado para las nuevas generaciones.