Honorables colegas, ciudadanas y ciudadanos:

Con profundo compromiso y gratitud, presento ante ustedes el balance de mi gestión como Senadora del Pacto Histórico, representando a la Unión Patriótica y a las comunidades que históricamente han luchado por una Colombia más justa. Estos dos años han sido de trabajo incansable, donde desde las comisiones cuarta, de la mujer, salud mental y agua, he impulsado iniciativas para transformar las realidades que aquejan a nuestro pueblo.

En el ámbito legislativo, presenté y apoyé 18 proyectos de ley, enfocados en justicia económica, derechos humanos y protección ambiental. Luchamos por limitar los megasalarios, regular las regalías para beneficio territorial y prohibir el fracking, aunque algunos archivos demostraron los obstáculos que enfrentan las causas populares. Destaco la defensa de la paridad de género en política, el reconocimiento a defensores de derechos humanos y la reforma a la Ley 80 de contratación pública para combatir la corrupción. Como ponente, lideré debates cruciales, como el presupuesto de regalías 2025-2026 y una reforma laboral alternativa que priorizó los derechos de los trabajadores.

Desde las comisiones, denuncié las injusticias con voz firme. En la Comisión Cuarta, expuse los vicios en la contratación pública y la crisis hídrica de Bogotá, mientras en la Comisión de la Mujer, organicé la audiencia «No más feminicidios» y apoyé leyes para proteger a las mujeres de la violencia machista. En salud mental, contribuí a la aprobación de una ley pionera, y en agua, defendí los páramos y el Lago de Tota, vitales para la vida.

Pero la verdadera esencia de esta gestión está en los territorios. Recorrí el Caribe colombiano, escuchando a las comunidades Wayuu en La Guajira, a los pescadores de la Ciénaga Grande y a las mujeres víctimas de usura en el Atlántico. En mi Boyacá querido, acompañé a los afectados por el colapso del Puente Los Grillos, gestioné la clínica Julio Sandoval para Sogamoso y defendí el Lago de Tota y los páramos de la minería. En Putumayo, alzé la voz por las familias desplazadas por la avalancha de 2016, y en el Eje Cafetero, medié entre el desarrollo agrario y turístico.

Realizamos 4 audiencias públicas, desde la crisis del agua en Bogotá hasta la corrupción en obras inconclusas, y atendimos 507 derechos de petición, porque nuestro deber es servir con puertas abiertas.

Compañeras y compañeros: Esta gestión no es solo un informe, es el reflejo de una lucha colectiva. Aunque algunos proyectos se archivaron, sembramos semillas de cambio. Seguiremos trabajando por la equidad, la defensa del agua y la vida digna, porque como dijo Jorge Eliécer Gaitán, «el pueblo es superior a sus dirigentes».

Invito a todas y todos a seguir construyendo, desde las regiones y el legislativo, el país que soñamos.

Muchas gracias.
Aída Avella E.