Prensa UP_ Los gremios de la producción, los partidos de oposición y las alcaldías de Bogotá y Medellín rechazaron las protestas que por segundo día consecutivo se registran en la capital, frente a la sede de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI). Las manifestaciones se desataron tras conocerse el secuestro de las colombianas Luna Barreto y Manuela Bedoya, quienes viajaban en una flotilla internacional de solidaridad con el pueblo palestino en Gaza, en medio de la ofensiva militar israelí.
La movilización acusa a la ANDI de convertirse en plataforma de intereses comerciales de empresas de Israel. Los manifestantes aseguran que el gremio no solo mantiene vínculos directos con compañías de ese país, sino que también respalda negocios estratégicos en sectores sensibles. Como ejemplo, señalaron un acta de la Asociación Colombiana de Minería en la que figura la ANDI, representada por su presidente Bruce Mac Master, junto a compañías como Cerrejón y Drummond, que exportan carbón a Israel durante la actual crisis humanitaria.
El presidente Gustavo Petro cuestionó de manera directa la postura de la ANDI, al afirmar que el gremio ha priorizado las ganancias sobre la vida humana. “Los que más critican, como la ANDI, es porque han puesto la ganancia y la codicia por encima del ser humano. Y todo ser humano que ha puesto la codicia por encima de la vida tiende a ayudar a que la gente se mate entre sí”, declaró el mandatario.
Mientras tanto, la Cancillería adelanta gestiones diplomáticas con el fin de lograr la liberación de las dos colombianas retenidas. Petro anunció además la expulsión de la delegación diplomática de Israel en Colombia, una medida respaldada por la bancada del Pacto Histórico. La tensión diplomática se suma a un clima interno de controversia en torno al papel de los gremios empresariales frente al genocidio. en Medio Oriente.