Bogotá, septiembre de 2025 — La senadora Aída Avella, integrante del Pacto Histórico, dejó una contundente constancia en el Congreso durante la sesión de la comisión que discute el proyecto de nueva Ley Minera con participación ciudadana, iniciativa que busca replantear las relaciones entre la actividad extractiva y la protección ambiental en Colombia.
Durante su intervención, la senadora denunció la actuación de algunas autoridades ambientales y locales en zonas como Pisba, en el departamento de Boyacá, donde —según ella— las propias administraciones municipales están interesadas en facilitar la entrega de títulos mineros de explotación, aún a costa de poner en riesgo el acceso al agua de toda la región.
«Están sacando todo. No hay nadie que les diga: ‘¿de dónde están las prestaciones de los trabajadores?'», afirmó la congresista, señalando la falta de control y de garantías laborales en las operaciones mineras, tanto legales como ilegales.
Avella, oriunda de Sogamoso, denunció que en zonas como Tasco existen autoridades que actúan abiertamente a favor de la minería ilegal y que incluso hay presencia de inversionistas extranjeros operando sin control. Alertó además que las personas que defienden el páramo de Pisba se encuentran amenazadas, y algunas están siendo forzadas a salir del país.
En su intervención también hizo referencia a la reciente salida de una empresa minera de occidente de Boyacá, relacionada con la extracción de esmeraldas, lo que —según ella— evidencia el abandono de responsabilidades por parte de estas compañías, sin que exista seguimiento por parte del Estado.
Asimismo, la senadora mencionó la preocupante extracción de coltan y tierras raras en zonas de frontera con Brasil, denunciando que estos minerales están siendo sacados por los ríos sin ningún tipo de regulación, trazabilidad ni beneficio para el país.
Recordó la movilización campesina en defensa del lago de Tota, donde se intentó instalar una mina de carbón, y citó una de las consignas de la protesta que resume la lucha de las comunidades rurales:
«Semillas debemos, sin agua morimos.»
Finalmente, Aída Avella hizo un llamado a que la nueva ley minera contemple no solo la participación ciudadana, sino también un control real a las empresas extractivas, la protección de los líderes sociales y la garantía de que los recursos naturales —especialmente el agua— sean protegidos como bienes comunes fundamentales para la vida.