Prensa UP_ Desde hoy y hasta mañana, la capital colombiana alberga una cumbre de emergencia del Grupo de La Haya, copresidida por Colombia y Sudáfrica, con el objetivo de fortalecer la respuesta internacional ante los crímenes cometidos por Israel en Palestina. El encuentro reúne a ministros y delegados de varios países para coordinar acciones legales y políticas que exijan justicia frente a la masacre en Gaza, donde más de 38.000 palestinos han sido asesinados desde octubre pasado.

El gobierno de Gustavo Petro, que en mayo rompió relaciones con Israel por lo que calificó como un «genocidio» contra el pueblo palestino, consolida así su posición como uno de los líderes globales en la defensa de los derechos humanos. Sudáfrica, por su parte, ya lleva meses impulsando una demanda contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por violaciones a la Convención contra el Genocidio.

 

La cumbre busca presionar a la Corte Penal Internacional (CPI) para que avance en las investigaciones contra altos funcionarios israelíes, incluido el primer ministro Benjamin Netanyahu, por posibles crímenes de guerra. Además, se espera que los países participantes acuerden medidas diplomáticas conjuntas para aislar a Israel en foros multilaterales, como la ONU.

Este movimiento marca un contundente rechazo a la impunidad de Occidente, que sigue respaldando financiera y militarmente al régimen de Tel Aviv pese a las masacres documentadas. Mientras Estados Unidos y la Unión Europea mantienen su apoyo incondicional a Israel, países del Sur Global, liderados por Colombia y Sudáfrica, exigen justicia y sanciones reales.

La reunión en Bogotá no solo refuerza el compromiso antimperialista del gobierno de Petro, sino que también evidencia una creciente fractura en el orden internacional, donde las potencias tradicionales pierden influencia frente a la resistencia de naciones que ya no toleran la doble moral frente a los crímenes de guerra.

El mundo observa si esta cumbre logra traducir la indignación global en acciones concretas o si, una vez más, la maquinaria bélica israelí seguirá operando con total impunidad.

Bogotá, 15 de julio de 2024