Prensa UP
En un evento histórico celebrado el pasado viernes en Fusagasugá, la Cumbre Campesina rumbo a la COP16 marcó un hito en el reconocimiento del papel fundamental que desempeña el campesinado en la conservación de la biodiversidad. Los ministros de Agricultura y Cultura del Gobierno del Cambio se comprometieron firmemente a retribuir a los actores rurales por su vínculo histórico con la naturaleza, subrayando la importancia de su labor para el futuro del planeta.
La ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Martha Carvajalino, y el ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes, Juan David Correa, firmaron una declaración que busca erradicar la estigmatización que históricamente ha afectado a quienes viven en armonía con la naturaleza. Este acto simbólico se llevó a cabo en una región emblemática para la lucha agraria, el páramo de Sumapaz, resaltando la importancia de reconocer a las culturas campesinas como sujetos de derecho y guardianes de saberes bioculturales fundamentales.
La cumbre no solo sirvió como plataforma para el lanzamiento de la Cédula Rural, sino que también reunió a más de 400 campesinos, campesinas y miembros de comunidades étnicas, incluyendo representantes internacionales. Luz Francisca Rodríguez, de Chile, hizo un llamado a la solidaridad global y a la lucha por la reforma agraria con justicia de género, mientras que líderes locales como Alfredo Díaz y María Leonor Yonda enfatizaron la necesidad de reconocer al campesinado como protector de la vida y parte integral de la biodiversidad.
El evento incluyó plenarias magistrales y ponencias que abordaron temas cruciales como la reforma agraria, las bioeconomías populares, la convivencia y paz con la naturaleza, y las soberanías alimentarias. La ministra Carvajalino subrayó la importancia de que toda la sociedad colombiana supere sus miedos hacia una redistribución justa de la tierra, destacando los avances en políticas como las Zonas de Reserva Campesina y los Territorios Campesinos Agroalimentarios. Esta cumbre representa un paso significativo hacia el reconocimiento y la valoración del papel vital que juega el campesinado en la preservación de la biodiversidad y en la construcción de un futuro sostenible.