Gloria Inés Ramírez Ríos, actual ministra del Trabajo, se ha convertido en una de las figuras clave del gobierno de Gustavo Petro en su misión de reivindicar los derechos de los trabajadores y trabajadoras en Colombia.
Nacida en Filadelfia, Caldas, Ramírez tiene una destacada formación académica que incluye estudios de física y matemáticas en la Universidad Tecnológica de Pereira, así como una especialización en Derecho Laboral en la Universidad de Toledo (España) y una maestría en Desarrollo Educativo y Social en la Universidad Pedagógica Nacional. Reconocida por su compromiso con los derechos humanos, ha sido una férrea defensora de las reivindicaciones laborales tanto a nivel nacional como internacional.
Su trayectoria incluye cargos de gran influencia en el movimiento sindical y educativo del país. Militante y dirigente del Partido Comunista Colombiano. Fue presidenta de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) y miembro del Comité Ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), lo que le ha permitido conocer de cerca las necesidades y desafíos de los trabajadores. Además, su experiencia se extiende a la esfera internacional, habiéndose desempeñado como vicepresidenta para América Latina y el Caribe de la Federación Internacional de Mujeres Demócratas, un organismo consultivo de la ONU que hace seguimiento a los acuerdos de paz y promueve los derechos de las mujeres trabajadoras.
Como senadora del Polo Democrático (2006-2010), Ramírez fue coautora de leyes trascendentales como la Ley de Economía del Cuidado, la Ley Rosa Elvira Cely (que tipifica el feminicidio) y el Sistema de Riesgos Laborales. Estas iniciativas evidencian su lucha por los derechos de las mujeres y la clase trabajadora, poniendo siempre en el centro de su gestión la justicia social y la equidad de género.
Ahora, como ministra del Trabajo en el gobierno del Cambio, Ramírez tiene una nueva misión: lograr la aprobación de la reforma laboral que busca devolver a los trabajadores derechos esenciales como el pago justo de horas extras, recargos nocturnos y medidas que protejan contra el despido injusto. Además, su lucha incluye la erradicación de las formas de contratación irregular, como los contratos por prestación de servicios, que precarizan a miles de trabajadores en Colombia. Ramírez es, sin duda, una figura clave para garantizar que las políticas laborales del gobierno de Petro se conviertan en una realidad.