Entrevista a la Secretaria Política del PCC Claudia Flores por Ana Margoliner para el Seminario Voz
¿Cómo va la discusión al interior del Partido sobre la llamada ruta unitaria?
En el último pleno del Comité Central, el Partido Comunista Colombiano reafirmó su compromiso con la construcción del Pacto Histórico como una organización unitaria, priorizando una visión política y social que trascienda lo electoral. La personería jurídica, aunque útil, no es esencial para su existencia ni para avanzar en este objetivo. La propuesta del PCC incluye una plataforma programática democrática y estructuras organizativas que respeten la diversidad política e ideológica, garantizando además la paridad de género en las listas de candidaturas. Frente Amplio
¿Y cómo va el debate con otros sectores del progresismo?
Ante la imposibilidad legal de mantener la coalición del Pacto Histórico tal como está, el PCC trabaja para que este proceso de unidad integre las fuerzas políticas y sociales de la izquierda y del progresismo, pero que también recoja las experiencias en la lucha social. La ruta unitaria que actualmente se encuentra en desarrollo representa la construcción de acuerdos y de garantias para todos los participan tes. Un paso de cualificación política y organizativa. El Partido seguirá dialogando con las agrupaciones que integran los “Unitarios” y otras dinámicas fuera del Pacto Histórico, abogando por la unidad y evitando la dispersión de fuerzas. En el ámbito electoral, el PCC definirá candidaturas en coordinación con fuerzas aliadas, como la Unión Patriótica, priorizando mantener y ampliar su representación en el Congreso. De cara a las presidenciales, se trabajará por una opción de izquierda que fortalezca el proceso unitario y el Frente Amplio. Uno de los temas centrales es como enfrentar la contienda electoral del 2026 ¿Cuál es la orientación a las bases del Partido para abordar esta discusión? – La unidad no se agota en la táctica electoral. Frente al tema presidencial existe la disposición general en trabajar por un Frente Amplio, que deberá realizar una consulta amplia y nacional entre todas las candidaturas que apoyen la continuación del proceso. Quien resulte ganador o ganadora tendrá el apoyo de todos los sectores. En aproximadamente diez meses se abren las inscripciones para las Cámaras y Senado y pocos meses después a las presidenciales, por lo que el PCC avanzará en la definición de nuestras candidaturas que deberán asumirse con las reglas que tenga el PH. Para ello, el Comité Ejecutivo Central, en coordinación con las di recciones departamentales, definirá de manera objetiva las mejores opciones tácticas en todas las circunscripciones, incluida la del exterior. Esto se discutirá en la próxima reunión del Comité Central. La lucha electoral exige mejorar la organización interna y la política de alianzas, para lograr triunfos con base en los principios, objetivos y metas trazadas.
Liderazgo femenino
Gloria Flórez como presidenta de la Colombia Humana, Aída Avella al frente de la UP y Claudia Flórez como secretaria general del Partido Comunista, son liderazgos femeninos que llegan a la conducción de los principales partidos de izquierda en el país. ¿Cuál es su análisis frente a esta realidad política?
Es evidente el avance que ha tenido los liderazgos femeninos dentro de los principales partidos de izquierda, lo que demuestra que existe una transformación en la forma como concebimos la política y la lucha por la justicia social. El compromiso con potenciar la participación de las mujeres se convierte en una prioridad dentro de nuestras agendas. Sin embargo, esto ha sido un proceso diferente al interior de los partidos. No es fácil porque no se trata de una cuestión de representación simbólica, de hacer lo “políticamente correcto”. Ha sido una lucha que se libra a diario, para avanzar en un cambio estructural en la política, lograr una participación real y efectiva de las mujeres en la toma de decisiones. Eso significa que somos capaces de dirigir.
¿Cómo se ha reflejado este liderazgo femenino en la discusión unitaria?
Es un momento diferente en la unidad. Las mujeres estamos en la primera línea de la batalla, nuestra convicción del feminismo está ligada con la lucha por la transformación social, por la justicia y la paz duradera en Colombia. Vamos a seguir impulsando a las mujeres en las direcciones, en los cargos del Gobierno del cambio, en la dirección de las instituciones, garantizando nuestras voces, demandas y luchas. La discusión unitaria involucra esfuerzos por incorporar la perspectiva de género no solo en los discursos, sino también en la praxis de la unidad popular. Las luchas de las mujeres, los pueblos indígenas, las comunidades negras, la población diversa y otros sectores históricamente marginados serán parte fundamental en la construcción de esa nueva sociedad, que ya estamos iniciando con este proceso de cambio político.
Presidencia
Dos candidatas presidenciales del Establecimiento son mujeres: Claudia López y Vicky Dávila, quienes han expresado su intención de llegar a la Casa de Nariño. Desde un enfoque feminista, ¿qué análisis podemos frente a esta realidad política?
Pensar que estas dos señoras y, como algunos sugirieron con la candidatura de Kamala Harris en Esta dos Unidos, representan la defensa del feminismo, es equivocado. No representan un feminismo real ni revolucionario. Es la trampa de mostrar una representación simbólica del poder y de un supuesto progreso para nosotras las mujeres. Son personas acomodadas que defienden los intereses de la clase dominante. Claudia López mostró como alcaldesa de Bogotá una gestión en defensa del neoliberalismo, produciendo una mayor desigualdad social. Su feminismo es liberal, usan do oportunistamente su condición de género para acceder al poder, sin hacer ningún cambio profundo al sistema. Por su parte, la señora Vicky Dávila es una figura mediática que representa claramente las políticas conservadoras, su pensamiento refuerza el statu quo patriarcal y su discurso corresponde a los intereses del poder económico de las grandes corporaciones.
¿La izquierda tendrá alguna candidatura representada por una mujer?
Es posible que la izquierda y el progresismo tengamos una candidata si se consolida el Frente Amplio y ganamos más apoyo ciudadano. La senadora María José Pizarro, la ministra del Trabajo Gloria Inés Ramírez o la ministra del Ambien te Susana Muhamad, son opciones destacadas que están sonando. Todo dependerá de la unidad de las fuerzas progresistas y factores políticos clave en el momento de definir.
Exclusión, violencia política y crisis de la democracia
La pérdida de las elecciones para el Partido Demócrata y su candidata Kamala Harris, frente a su contendor del Partido Republicano, Donald Trump, permite reflexionar sobre qué es la política para las mujeres, cómo la ejercen, cómo la confrontan y compiten frente a los representantes del neoconservadurismo del sistema político del poder patriarcal, con su estructura homofóbica, racista y antifeminista. Todo esto ante la crisis multidimensional del capitalismo, el agota miento del neoliberalismo y la emergencia de nuevos bloques de poder en el mundo. Kamala Harris no logró apartarse de las políticas neoliberales propugnadas por el Partido Demócrata. Su debilidad en el ejercicio político como vicepresidenta en la administración de Biden, favoreció el oportunismo político de Donald Trump y de su coequipero Elon Musk, con su plataforma X que posee más de doscientos millones de afiliados, en su mayoría jóvenes. Además, la candidata demócrata fue objeto de violencia política por su origen, etnia y raza; al igual que recibió violencia de género, con señalamientos misóginos y machistas. Trump la presentó en su agresiva campaña como representante de la izquierda al interior del Partido Demócrata, algo que no solo es falso, sino que además estimula la estigmatización del pensamiento crítico que existe en una buena parte de la población estadounidense.
Donald Trump fue elegido a pesar de su sexismo, su racismo y su xenofobia; se corona como el gran líder mundial de la derecha, negando la crisis económica, los avances de los derechos de las mujeres y de la población LGTBIQ+. Es un fiel representante de la política neoconservadora de las élites billonarias, que han instrumentalizado y desinformado al pueblo norteamericano sobre la realidad del agotamiento del modelo neoliberal y de la crisis del gran hegemón. En este contexto, EE. UU se debate entre la guerra nuclear o el auge de los BRICS. Kamala no se diferenció de la política neocolonialista, guerrerista y sionista de Biden frente al genocidio del pueblo palestino y libanés, tampoco del apoyo a la guerra entre Rusia y la OTAN, que ha derivado en un fortalecimiento de la carrera armamentista en Europa. También ignoró que en Estados Unidos existen más de 40 millones de norteamericanos, latinos, inmigrantes y afroamericana nos que viven bajo el nivel de pobreza, sometidos a la drogadicción y la miseria. Ni Trump ni Kamala presentaron programas de una política económica democrática para las clases trabajadoras frente al modelo depredador del capitalismo o a la crisis ambiental, que incluye el negacionismo del fenómeno climático. En cambio, la candidata del Partido Verde, Jill Stein, médica judía quien denunció el genocidio palestino, alertó sobre la catástrofe ecológica y reivindicó los derechos del pueblo trabajador. La política de la derecha se fortalece con la desinformación al negar la crisis económica y democrática, los avances de las mujeres y de la población LGTBIQ+. Kama la estaba excluida de las posibilidades de un triunfo político, en virtud de la batalla por el fortín del gran capital, el miedo a la transformación cultural del pueblo y la significación de la cuarta revolución industrial sobre la economía-mundo. Es necesario que la clase trabajadora y la izquierda entiendan la necesidad política que significa acabar con el patriarcado para ampliar y renovar la democracia en Colombia y en el mundo, detener a los señores de la guerra, los depredadores sexuales y lograr la justicia social. El cambio es con las mujeres, la democracia y la paz en el mundo, contra la amenaza nuclear. ¡A movilizarnos el 25 de noviembre Día internacional de la No Violencia Contra Las Mujeres!
“Es necesario que la clase trabajadora y la izquierda entiendan la necesidad política que significa acabar con el patriarcado para ampliar y renovar la democracia en Colombia y en el mundo”