Quienes con orgullo enarbolamos en el Valle del Cauca la bandera e ideario  de la UNION PATRIOTICA y ante los hechos criminosos que involucran como directos responsables al menos a un sector de la cúpula militar y seguramente otras esferas del poder, que compromete la institucionalidad y la vigencia de los derechos fundamentales de nuestra carta política expresamos nuestro rechazo a las chuzadas y perfilamientos ilegales del ejército, exigimos una investigación efectiva con sanciones donde los espiados sean incorporados como víctimas en el proceso judicial, una explicación del presidente Iván Duque, como jefe de las fuerzas armadas, nos manifestamos a favor del retiro del ministro de defensa, Carlos Holmes Trujillo de su cartera, así como el relevo de sus cargos de todos los militares involucrados.

De hecho nos sumamos a la ola de denuncias y pronunciamientos que a lo largo y ancho del país se ha venido dejando sentir en ocasión de estos deplorables hechos.

En el caso del Valle del Cauca expresamos nuestra irrestricta solidaridad con la compañera María Teresa Mueses, responsable regional del periódico voz del partido comunista colombiano y ex candidata nuestra en el pasado proceso electoral a la JAL de la comuna 5 de Cali, Llamamos a todas las organizaciones sociales, políticas, sindicales, comunitarias a rodear con la solidaridad a la compañera convertida hoy en objetivo perverso de la inteligencia militar del gobierno uribista de Duque.

Exigimos del gobierno establecer esquema de seguridad y garantías a la vida para las víctimas de esta práctica represiva de la fuerza pública contra los sectores de oposición, líderes y lideresas sociales y ciudadanos críticos del gobierno de Duque.

Las fuerzas armadas deben ser depuradas, la doctrina extranjera de la seguridad nacional y del enemigo interno debe ser prohibida en el adoctrinamiento militar y policial, respetar la Constitución que obliga a defender la vida de los colombianos e implementar la desarticulación de los grupos sucesores del paramilitarismo, cómo está ordenado en el acuerdo de paz de la Habana y poner fin a los sistemáticos asesinatos de líderes sociales y excombatientes de las farc.

La denuncia y la protesta de los sectores democráticos y alternativos del país en torno a la persecución, amenazas, hostigamientos y asesinatos por cuenta de la cúpula y la inteligencia militar debe redoblarse para que finalmente cesen estas prácticas criminales amparadas desde el poder.

 

Unión Patriótica

Junta Patriótica departamental Valle del Cauca