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En un reciente discurso, el presidente Gustavo Petro anunció un significativo avance en la reactivación económica de Colombia. En una reunión con una amplia representación de la banca colombiana, incluyendo tanto bancos privados como públicos, Petro destacó la importancia de asignar un mayor crédito a actividades productivas clave. Jonathan Malagón, quien encabezó el gremio, junto a cerca de 20 ejecutivos de la banca privada y un número similar de la banca pública, examinó la propuesta que busca fortalecer la economía nacional a través de una mayor inversión en sectores estratégicos como la construcción, la agricultura, la industria manufacturera y el turismo.
El acuerdo alcanzado prevé un incremento de 55 billones de pesos en el crédito dirigido a estos sectores durante los próximos 18 meses. Según Petro, este aumento permitirá a pequeños empresarios y trabajadores en diversas áreas, desde confección hasta agricultura y construcción, acceder a recursos financieros que antes no estaban disponibles. «Una señora confeccionista de blue jeans, un señor productor de piña, y una asociación de albañiles podrán recibir mucho más crédito del que antes se venía asignando», explicó el presidente, enfatizando el impacto positivo que esta medida tendrá en las comunidades y en la economía local.
Petro también destacó que este acuerdo representa una solución alternativa a la inversión forzosa previamente considerada. En lugar de pasar por el Congreso para aprobar una nueva ley, se ha establecido un pacto entre el sector público y privado. «Esto reemplaza lo que habíamos llamado como inversión forzosa», indicó. La mesa de trabajo creada para asegurar que los recursos se dirijan efectivamente a las actividades productivas es vista como un modelo innovador de colaboración entre el gobierno y la banca, con la finalidad de impulsar la prosperidad nacional.
Finalmente, el presidente subrayó que este esfuerzo común no solo busca fortalecer la economía, sino también promover un mayor equilibrio social. «Estamos volviendo a predeterminar objetivos, a asignar recursos, no solamente públicos sino privados», afirmó Petro. Este enfoque, que comenzó con sesiones en Manizales y se seguirá desarrollando, pretende ser un ejemplo de concertación económica que podría servir como modelo para otros países. Aunque aún quedan proyectos legislativos por abordar, el compromiso alcanzado es un paso importante hacia una reactivación económica sostenible en Colombia.