Los bosques de niebla paisaje natural del alto de la Cordillera Central del departamento del Quindío, son ecosistemas estratégicos para la conservación del agua y el equilibrio natural de la región, están amenazados por la masiva compra de fincas por extranjeros cuyo propósito es la siembra de Aguacate Hass poniendo en riesgo el agua que abastece la ciudad de Armenia, Calarcá y siete municipios más en el eje cafetero.

En regiones como la Orinoquia, el negocio de las tierras en la última década ha hecho que en departamentos como Guainía hagan presencia empresas multinacionales que anuncian inversiones de 7.3 millones de dólares y generan un empleo.

La senadora Aída Avella radicarán este 16 de marzo al Congreso de la República, el proyecto de ley por medio del cual se regulará la comercialización de tierras rurales en el sector agropecuario colombiano; evitando la excesiva y descontrolada apropiación, concentración y acaparamiento de predios rurales agropecuarios por parte de los capitales extranjeros.

El proyecto de ley va dirigido a proteger la propiedad la tierra de inversión directa de capital extranjero o inversiones de portafolios extranjeros. Puntualmente se prohibirá que extranjeros puedan comercializar e incluso recibir concesiones o arrendar, entre otros, predios con suelos rurales de vocación agropecuaria de clasificación agrológica I, II y III, predios baldíos y reservas territoriales del Estado, predios privados que inicialmente fueron adjudicados como baldíos bajo la ley 160 de 1994, predios que fueron adjudicados a sujetos de reforma agraria adquiridos mediante subsidio de tierras o de compra directa, predios y terrenos por fuera de la frontera agrícola nacional. E incluso predios que se encuentren en zonas de especial protección ambiental, de importancia ecológica, ancestral, cultural y arqueológica; o tierras restituidas por la Unidad de Restitución de Tierras.

“¿Por qué todas estas montañas del Eje Cafetero las están vendiendo? hay que ver los extranjeros que llegan hoy. Mi preocupación es también por cuidar nuestras fronteras. En el Guaviare donde estuve a principio de este año me contaban que estaban vendiendo hectárea de Tierra en el vichada un millón de pesos. Entonces están comprando nuestras fronteras, corremos el peligro de que mañana el Vichada ya no sea de Colombia sino sea de unos extranjeros que llegaron con maleta llena de dólares”, indicó la senadora Aída Avella, autora de la iniciativa.

El proyecto pretende poner barreras de protección en la que solo la autoridad ambiental pueda avalar la compra de tierra a extranjeros, no sin antes consultarle a las comunidades en los territorios si quieren o no ser expropiados por el capital extranjero. “Tenemos la claridad que Toda comercialización extranjera directa o de portafolio para la adquisición de predios rurales agropecuarios deberá ser autorizada por el Gobierno Nacional y consultada a las comunidades. Ya no más despojo legal o a la fuerza de nuestras montañas”, señaló Aída Avella senadora de la UP.

-PrensaUP