Los sobrevivientes de la Unión Patriótica, quienes conocemos de cerca el dolor profundo de la violencia y la persecución política, alzamos nuestra voz desde las heridas de nuestra propia historia para rechazar con firmeza y vehemencia la confrontación armada que hoy azota al Catatumbo. Sabemos lo que significa enfrentar el exterminio, perder seres queridos y vivir bajo el peso de una violencia que deshumaniza y destruye. Por eso, desde nuestra experiencia y convicción, hacemos un llamado urgente a detener esta espiral de muerte y sufrimiento.

De acuerdo con el reporte presentado por la Defensoría del Pueblo en la noche del 18 de enero, 60 personas han muerto de manera violenta, 17 han sido secuestradas, más de 3.000 personas han sido desplazadas, hay 4 comunidades indígenas afectadas y en la zona se presenta el confinamiento de cientos de personas que no pueden salir debido a los combates.

En el Catatumbo se está profundizando un genocidio silencioso que no podemos ignorar. Los actores armados deben comprender que la guerra nunca será el camino. La vida, la dignidad de las personas y los derechos humanos deben prevalecer por encima de cualquier interés político, económico o militar.

Apoyamos al Gobierno Nacional en las decisiones que tome para que cesen los ataques a las comunidades, dirigentes sociales y políticos, bien sea a través de la fuerza pública o reanudando lasconversaciones de paz, poniendo esta vez, como condición inequívoca, el respeto a la población civil, la liberación de las y los secuestrados, la atención humanitaria a las víctimas y el respeto por las instituciones humanitarias.

Hacemos un llamado a toda la sociedad colombiana: no podemos permitir que el Catatumbo continúe siendo un escenario de muerte y desesperanza. La paz no es una utopía; es una necesidad urgente que requiere el compromiso de todas y todos. Es hora de unirnos para exigir que la vida y la dignidad humana sean sagradas y que ninguna causa justifique más sufrimiento a nuestro pueblo.

Coordinación Nacional de Víctimas del Genocidio contra la Unión Patriótica