Por: Hernán Camacho
El presidente Gustavo Petro ha mantenido un sólido respaldo popular que refleja su compromiso con el cambio estructural que necesita Colombia. La juventud, como fuerza transformadora de la sociedad, es uno de los pilares de su apoyo, con un 55% de los colombianos entre 18 y 30 años que respaldan su gestión. Este apoyo es crucial, ya que los jóvenes son los principales impulsores de una nueva Colombia, más justa, equitativa y libre de las estructuras opresivas del pasado. El futuro está en marcha, y los jóvenes lo están liderando.
En las zonas rurales, históricamente relegadas y explotadas, el respaldo a Petro alcanza el 50%. Este apoyo refleja la necesidad urgente de justicia social y redistribución de recursos en el campo, que es el verdadero motor de nuestra nación. Del mismo modo, regiones como el Caribe y el suroeste del país, con un 59% y 58% de favorabilidad respectivamente, han abrazado el proyecto de cambio de Petro, reconociendo en él la esperanza de un futuro más inclusivo y equitativo. Es un respaldo que va más allá de los centros urbanos, consolidando un movimiento que involucra a todo el territorio colombiano.
El presidente sigue siendo visto como un líder fuerte y comprometido con las mayorías populares. El 57% de los colombianos lo perciben como un líder capaz de enfrentar las élites y luchar por los intereses de los más desfavorecidos. Las clases populares son el corazón de su apoyo, con un 55% de favorabilidad en el estrato 1 y un 47% en el estrato 2, lo que subraya su enfoque en una Colombia más justa, donde se prioricen los derechos de los trabajadores, los campesinos y las comunidades más vulnerables. Petro sigue siendo el presidente del pueblo, con una clara conexión con los sectores que históricamente han sido excluidos del poder.
Aunque algunas regiones, como Antioquia y Bogotá, presentan desafíos con un apoyo menor, el presidente no se detiene. Su liderazgo sigue firme, y su compromiso con el diálogo y la construcción colectiva de soluciones es inquebrantable. Más del 50% de los colombianos lo consideran un líder genuino, capaz de transformar la realidad del país. El respaldo popular a Petro no es solo un apoyo a un gobierno, sino un apoyo a un proyecto de transformación profunda que trabaja para que el pueblo tenga voz, poder y dignidad. El cambio no es una opción, es una necesidad, y Petro sigue siendo la esperanza del pueblo colombiano.