Colombia Humana, Unión Patriótica-Partido Comunista, Polo Democrático Alternativo, Movimiento Alternativo Indígena y Social -MAIS-, Partido del Trabajo de Colombia, Unidad Democrática y Todos Somos Colombia

Las listas del Pacto Histórico

La crisis climática, generada por la proliferación de residuos tóxicos como consecuencia del modelo extractivista imperante y la inclemente deforestación, se ha manifestado a través de una implacable pandemia que en nuestro país, no solo ha sembrado de muerte más de 58 mil hogares, sino que ha acentuado los fenómenos de pobreza, violencia, corrupción, desigualdad y violación de derechos humanos que ya venían creciendo en este gobierno desde antes de la aparición del virus.

Colombia vive hoy sus días más aciagos e inciertos. El desesperante desempleo, la inseguridad rampante en las calles, decenas de masacres en nuestros campos, el creciente y terrible asesinato de cientos de líderes y lideresas sociales en los cuatro puntos cardinales de nuestro territorio, las amenazas y el desplazamiento de campesinos e indígenas, el creciente poder del narcotráfico y su filtración en las diferentes esferas del Estado, la falta de oportunidades para acceder a la educación y al crédito, la pauperización de las condiciones laborales, la destrucción de nuestros recursos naturales, la grosera concentración de la tierra y de la riqueza, la triste sumisión de nuestro país a injerencias extranjeras y la conversión de nuestros enfermos en viles mercancías, nos impiden alcanzar ese ideal de paz, democracia y bienestar que venimos persiguiendo desde las épocas mismas de nuestra independencia.

Empeora esta penosa situación, el tener al frente a un presidente incapaz, un gobernante incompetente y sin empatía con los millones que sufren estos fenómenos, y a un Congreso de la República arrodillado al ejecutivo y a los grandes poderes que lo incapacita para responder a las demandas de los ciudadanos. El jefe de gobierno obedece a un libreto que pareciera escrito por los peores enemigos de la paz y la democracia. El libreto del neoliberalismo y la inequidad. El libreto de la violencia exacerbada para mantener vigente el discurso del odio que tantos réditos electorales les produce. El libreto de los privilegios, el clientelismo y el nepotismo descarado.

Con un panorama tan desolador debemos emplearnos sin descanso y con valentía para sacar a nuestro país de la crisis humanitaria, moral e institucional en que se encuentra y que amenaza con arrastrarnos a nuevas violencias. Urge devolverles a los seres humanos de este país, los derechos perdidos, los derechos jamás conquistados, el derecho a tener derechos.

Se requiere con urgencia, pero con sabiduría, un pacto histórico entre sectores alternativos, progresistas, social demócratas y liberales, que nos conduzca a una gran transformación política, sin maquillajes, que nos entregue como resultado una era de paz, que nunca hemos tenido, basada en la premisa de que ningún colombiano pueda tener ventaja sobre otro ante la posibilidad de educarse, de emplearse, de progresar, de emprender una empresa, de respirar un aire descontaminado o de disfrutar de salud. Una paz real que nos devuelva la tranquilidad la igualdad de oportunidades y la libertad para elegir y ser elegidos sin ser perseguidos. La paz grande. La paz estable. La paz duradera. La paz completa. La paz total.

Ese cambio no provendrá de quienes hoy controlan el Estado. Quienes hoy gobiernan han demostrado, con creces, su alta eficacia para agudizar casi todos nuestros problemas. Se requiere que ese cambio sea liderado por un gobierno de reconstrucción nacional y un Congreso renovado bajo un programa consensuado con las organizaciones sociales, con las organizaciones feministas, con las organizaciones afro, campesinas, juveniles, con la minga indígena, con los excluidos y desposeídos y en general con los ciudadanos y ciudadanas de este país. De eso se trata el Pacto Histórico: Liberar a Colombia de sus pocos verdugos y entregarla democráticamente a sus inmensas mayorías. Un Pacto Histórico que desarrolle e implemente, de una vez por todas, la Constitución de 1991.

Partiendo de la conciencia plena de que hoy somos una gran mayoría social con sufrimientos y esperanzas comunes, surge la imperiosa necesidad de convertirnos en una poderosa mayoría política electoral capaz de derrotar las políticas de odio, de guerra, de muerte y de corrupción que impuso el uribismo desde tiempo atrás.

Es por ello que hoy convocamos a la ciudadanía colombiana a que conformemos e impulsemos de manera colectiva las candidaturas al Congreso de la República para las elecciones del año 2022. Invitamos a este proyecto renovador a las ciudadanías libres, excluidas e indignadas, a lideresas y líderes sociales y ambientales, a la Fuerza por la Paz, a liberales social demócratas que han defendido el proceso de paz; a los jóvenes y a las mujeres cuya fuerza es la vanguardia de la nueva política; a activistas independientes de todas las regiones de Colombia, de todas las orientaciones sexuales, de todos los grupos étnicos y de todas las condiciones socioeconómicas.

Bienvenidas y bienvenidos quienes se sientan llamados por la historia a ser parte de estas listas de la esperanza para lograr como mínimo, 55 curules en el Senado y 86 en la Cámara de Representantes, incluida la curul que representa a nuestros compatriotas en el exterior.

Sería difícil reconstruir este país sin derrotar antes a esos tenebrosos clanes familiares que han postrado a sus regiones. Si logramos esas mayorías nos comprometemos a adelantar con urgencia las reformas estructurales que han sido aplazadas y negadas por el establecimiento: la reforma agraria, las reformas laboral y pensional, la reforma a la educación, la reforma de la ley 100 que nos devuelva el derecho a la salud, la reforma de la justicia, la reforma políotica y el impulso a un paquete legislativo ambiental que nos permita cumplir las metas de cambio climático pactadas en Paris en 2015, cuidar el agua y proscribir de una vez por todas y para siempre la práctica del fracking y la explotación de nuestros páramos y parques naturales. Un Congreso capaz de convertir en ley una Renta Básica para todas las familias vulnerables de Colombia que empiece a romper la desigualdad y dinamice la economía para beneficio de todos los empresarios.

Hagámoslo. Sin este Pacto histórico, no podemos salvar a Colombia de su crisis. Solo debemos convencer, a los electores decididos al cambio, de votar el 13 de marzo de 2022, a la par, por los candidatos que se vinculen a una consulta alternativa, sin vetos, para elegir el candidato único que derrote al uribismo en primera vuelta, y por las listas al Senado y a la Cámara de esta gran alianza por la renovación real.

No aplacemos más el anhelo de cambio de quienes hoy sufren con rigor el hambre y la violencia. Lo único que debemos aplazar en estos momentos es el miedo. Vamos por esas mayorías en el Congreso. Las bancadas que hoy luchamos contra la corrupción, la injusticia social, la violencia y la desigualdad necesitamos refuerzos.

 


Comunicado oficial: 

Presentación de las listas del Pacto Histórico

Comunicado de prensa

Bogotá D. C., 11 de febrero de 2021. En el día de hoy siete movimientos políticos (Colombia Humana, Unión Patriótica-Partido Comunista, Polo Democrático Alternativo, Movimiento Alternativo Indígena y Social -MAIS-, Partido del Trabajo de Colombia, Unidad Democrática y Todos Somos Colombia) movimientos sociales, ciudadanas y ciudadanos independientes y sin partido, hacemos una invitación al país para conformar las listas al Senado de la República y a la Cámara de Representantes para las elecciones que se realizarán en marzo de 2022.

Estas listas, que hemos llamado del Pacto Histórico, son paritarias y están abiertas a todos los sectores políticos y sociales. A ellas son bienvenidas todas las expresiones de ciudadanía y de los territorios golpeados por la violencia y la pobreza.

Nuestro proyecto está ligado a una consulta de todas las candidaturas presidenciales propuestas por las fuerzas progresistas y liberales, que aspiramos derrotar en primera vuelta a los candidatos del bloque del actual gobierno.

Nuestro proyecto hace parte de una transformación política, económica y social de carácter histórico y de largo aliento, que busca la realización del programa de un gobierno de reconstrucción nacional que pondrá en curso reformas estructurales que serán llevadas al Congreso de la República por una bancada mayoritaria conformada por al menos 55 senadoras y senadores, así como 86 representantes a la Cámara.

En los próximos días daremos a conocer las reglas del juego para el diseño democrático de estas listas, su composición, las fuerzas que han aceptado esta invitación, las personalidades que representarán dignamente, en forma decente y valerosa a la ciudadanía en el período 2022 – 2026.

 

Rueda de prensa: